miércoles, julio 11, 2007

Blog en pausa temporal

Hasta que vuelva a empezar al curso, allás por enero del 2008. Este es un blog para el curso de doctorado "Culturas Digitales", que imparto en la Universitat Autónoma de Barcelona. Así pues, suele funcionar durante cuatro o cinco meses al año, porque el tiempo no me da para más, desgraciadamente :)

Si deseas colaborar o ponerte en contacto conmigo, deja un comentario o mejor escríbeme al email que indico arriba a la derecha. ¡Saludos!

viernes, abril 13, 2007

La revolución de EMI y la paradoja de los DRM

Casi la totalidad de proveedores de sistemas DRM (“gestión de derechos digitales”, del inglés “Digital Rights Management”) admiten que, en el caso de canciones audio, “la prevención absoluta contra la duplicación es tecnológicamente imposible”.
Eso afirma rotundamente Shuman Ghosemajumder en su ensayo “The Open Music Model”, en el cual propone de superar las restricciones impulsadas en estos últimos años por las majors discográficas a través de un modelo alternativo de gestión de bienes musicales.

Actualmente la economía musical es dominada por cinco grandes corporaciones – AOL/Time Warner, Sony, Bertlsmann (BMG), Universal/Vivendi, EMI – que son responsables del 80% de las ventas globales de música. Las políticas agresivas en contra del “Moloch” de la red, los sistemas P2P, se han ido desarrollando a través de un endurecimiento constante de las sanciones de la violación del copyright y con el aumento de su ámbito de actuación. Por un lado las corporaciones de discográficos han subsidiado los sistemas digitales de protección de derechos (DRM) y por otro han conseguido que resulte ilegal inactivar los mismos sistemas.

Los límites de este tipo de política resultan evidentes si imaginamos la paradoja que con ese sistema de gestión los monjes que, durante el medioevo, copiaron y salvaron los libros antiguos, hoy estarían perseguidos por la ley. Esta claro que ese modelo exclusivamente represivo de protección de la propiedad intelectual no tiene en cuenta de que:

-los costes sociales sean razonables ( pone límites a nuevas formas de creatividad, de producción y de distribución cultural);

-no se puede regular una tecnología sin un entorno estable, o sea hasta que no despegue todas sus posibilidades y hasta que los tres factores de sociedad-mercado-código no se adapten al nuevo contexto tecnológico.

No sabemos si los dirigentes de EMI y de Apple se han planteado el problema en esos términos, pero hace poco más de una semana han anunciado que EMI venderá desde Mayo en la tienda iTunes su catálogo online sin protección DRM.
Actualmente los sistemas DRM impiden a los compradores legítimos de disfrutar libremente de la música porqué están vinculados a una especifica marca de lectores, como en el caso de iPod y de las canciones compradas en iTunes. En cambio partir de Mayo se podrá escoger temas sin DRM pagando 1.29 euro/canción (incremento de 30 céntimos de euro), manteniendo todavía la posibilidad de hacerlo con sistema de protección, que se quedan al precio actual de 0.99 euros. Además el precio de los discos completos sin DRM no sufre variación.

Ese cambio de paradigma en la venta de música por Internet llega después del anuncio de Steve Jobs, el 6 de febrero del mes pasado, en el cual “Mister Apple” pidió públicamente a los discográficos de renunciar a la tecnología anticopia. El discurso de Jobs intenta hacer hincapié sobre la inutilidad de estos sistemas, echando la culpa a las “majors” discográficas que se las habían impuesto.
Para muchos consumidores no tiene sentido pagar para un suplemento para tener algo que debería de ser un derecho, lo del consumidor de disfrutar libremente de lo que legalmente ha comprado. Sin embargo la carga explosiva de ese anuncio se basa sobre tres motivaciones:

  1. rompe el tabú sobre la venta de música por Internet, ya que por primera vez una major, aunque sea la mas pequeña de las 5 “hermanitas”, propone una solución alternativa al problema de la gestión del copyright en la red;
  1. se impone una vuelta de tuerca al concepto base de la lucha a la piratería digital, según el cual es ilegal inactivar los sistemas digitales de protección de derechos. Esta claro que si se vende música sin sistemas de protección, ya este concepto legal se queda obsoleto y concretamente inaplicable. A nos que se llegue al punto de perseguir la mismas discográficas que habían impuesto ese tipo de ley;
  1. revela la paradoja de los sistemas anticopias por la cual los mismos discográficos (cómo subraya Jobs en su intervención) son los primeros en distribuir versiones sin sistemas anticopias de sus propias canciones, con los Cd en venta en todas las tiendas. Además si pensamos que los discográficos siguen vendiendo el 90% de su propia música sin protecciones (en el 2006, 20 mil millones de canciones en cd contra de los 2 mil millones protegidas), cabe preguntarse que beneficios sacan de la venta de música con sistemas DRM.

Si se tiene en cuenta además que la mayoría de los consumidores de música consideran esos sistemas cómo un tormento inútil y que es bastante simple burlarse de ellos, se llega a la conclusión de la completa inutilidad de los DRM.

A pesar de las motivaciones que han empujado Apple y EMI a ese cambio radical, que sea fruto de lógicas comerciales o un valiente gesto de confianza hacia los consumidores, no hay duda de que ha empezado un cambio de estrategia en la lucha a la piratería.

miércoles, abril 11, 2007

Los peligros del emule

... o quizás más bien dicho, los peligros de las administraciones cuando se meten en temas de informática:


20.000 datos personales de afiliados a CC OO, a la vista por culpa del P2P


La noticia es de El Pais, periódico que también tiene tela cómo trata a veces las noticias. En portada leemos este titular:

"CCOO revela los datos de 20.000 afiliados por usar mal el eMule"

En la noticia interior, el titular a cambiado al citado:

"20.000 datos personales de afiliados a CC OO, a la vista por culpa del P2P"

Y yo creo que los dos titulares no los puede haber escrito el mismo periodista. El primero, el de portada, dice lo que ha sucedido: se ha utilizado mal el eMule, porque en primer lugar, por seguridad, en una red de una organización que trata con bases de datos de personas ya no debería autorizarse el uso de dicho programa.

El segundo titular, el de la noticia interior, es de una manipulación (o ignorancia) total. Resulta que gestionas TAN y TAN mal tu organización sindical, que tus trabajadores se ponen a utilizar el emule mientras trabajas, y claro, como el administrador de sistemas también lo debe estar utilizando (o directamente, no pega golpe) pues resulta que va y no corta el acceso a programas como emule.

¿De quién es la culpa? Del P2P, claro. Me parece un titular detestable, sobretodo viniendo de un periódico como El Pais. Si un empleado hubiera robado la base de datos amenazando con una pistola, ¿qué hubiera dicho El Pais? Esto:

"20.000 datos personales de afiliados a CC OO, a la vista por culpa de una pistola"

martes, abril 10, 2007

Código de conducta en los blogs

El diario El Pais se hace eco de las siete normas de conducta para los blogs, iniciativa que parte de Tim O'Reilly (fundador de la prestigiosa editorial o'reilly y autor del término web 2.0) y Jimmy Wales (fundador de wikipedia). Ellos lo explican así, en un wiki sobre blogs.

sábado, abril 07, 2007

La multitarea no es productiva

Las tecnologías digitales, que nos permiten hacer muchas cosas a la vez: leer email, chatear, editar archivos word, buscar en google, escuchar música, etc. Contariamente a lo que se supone, resulta que trabajar de este modo es más lento que realizar las cosas una a una. En aras de la eficiencia, lo mejor es hacer una sola cosa a la vez, según concluye un estudio de la Universidad de Michigan.

Por otro lado, empresas como HP y Microsoft ya están investigando conjuntamente en sensores y programas inteligentes que actuarán como "vigilantes del tiempo" de los trabajadores. Es decir, el problema que nos ha causado la tecnología lo pretendemos solucionar con más tecnología, en lugar de actuar como seres sensatos capaces de regular su uso de la tencología de modo que no interfiera excesivamente en su productividad. Un ejemplo típico del determinismo tecnológico, que confía en la tecnología como vía para solucionar los problemas.

Y si os interesa el tema, podeís leer "Estaba adicto a internet y no lo sabía", de Nikolai Stravrogin, colaborador de este blog.

(el presente post ha partido del artículo La multitarea, rival del rendimiento para proponer una reflexión sobre el determinismo tecnológico)

viernes, marzo 30, 2007

ESTABA ADICTO A INTERNET Y NO LO SABIA: algunas reflexiones sobre la sobrecarga de informaciones en el Web.

Este post hubiera tenido que ocuparse del libro “Free culture” de Lawrence Lessig.
Llevo dos semanas sobre ese comentario. Empecé bien, estaba decidido en expresar mi opinión sobre las 15 páginas que me había leído del libro y añadir alguna referencia a un par de artículo más. Quería conformarme con el comentar unos puntos más destacados y nada más. Pero el tiempo iba pasando y cada vez que me ponía en el ordenador mi cabeza iba siempre más allá: cada palabra una idea, cada idea una nueva búsqueda, una nueva referencia y una nueva información. Empecé con el desarrollar el concepto de cultura y libertad y acabé en un remolino de informaciones sin salida: desde la historia del copyright hasta la confusión entre técnica y filosofía, entre forma y contenido, entre “ver” y “comprender”

Sin darme cuenta me había tirado días navegando por Internet cómo un canguro entre una página web y la otra, cortando y pegando, meditando, elaborando y sufriendo, matándome a tabaco, más perdido que un naufrago en medio de la tempestad. Realmente acabé destrozado, echando humo por la cabeza y con la frustración que el resultado de unas tardes enteras de trabajo era, por supuesto, un comentario-Frankenstein inacabado e impresentable.

Pues bien, acabo de enterarme que sufro de la I.O.A , INFORMATION OVERLOAD ADDICTION, adicción de sobrecarga de información. Este tipo de síndrome une el estado de adicción a Internet con el estrés provocado por la sobrecarga de información que sobretodo esa tecnología lleva insita en su naturaleza. Tratase del info-estrés provocado por una relevante cantidad de información en un tiempo no suficiente para “digerirlas”, para asimilarlas. Parece que esa sobrecarga provoque ansia, incapacidad de tomar decisiones e incluso enfermedad. De hecho la sobrecarga cognitiva lleva a una parálisis de la información”, a una incapacidad de enfocar una información y de tomar una decisión.

La metáfora alimentaria de la “mala digestión” non esta muy lejos de la realidad. Personalmente el estado de malestar en que se encuentra una persona sujeta a ese síndrome, me recuerda al Corte Ingles cuando quiero comprarme un par de zapatos: entre una variedad casi ilimitada de modelo me pierdo, no sé elegir. Siempre acabo saliendo mareado, feliz solo de quedarme con mis viejas bambas medio destrozadas.

Según el australiano Neville Meyers, investigador de sistemas informáticos de la Queensland University, existes tres tipologías identificables de adictos a Internet, según la manera que tienen de gestionar el tráfico de informaciones:

Topología n.1: El cazador de informaciones (síndrome de Indiana Jones);

Topología n.2: el que espera de recibirlas (síndrome de Madame Bovary);

Topología n.3: el que acude de adelantar el contacto con las mismas (síndrome de Diógenes).

Es interesante notar que estas tres topologías no son necesariamente alejadas la una de la otra. Al revés. Por experiencia personal me puedo tirar una tarde alternando la lectura obsesiva de blogs y periódicos online con la revisión continua del email, acumulando al mismo tiempo páginas en Word en el desktop, convencido que siempre “las consultaré más tarde porque ahora no me da tiempo”.

Entre las posibles soluciones al problema de info-estrés, Meyers hipotiza una diferente educación a los medios de comunicación, cómo por ejemplo decidir de no conectarse a Internet después de una cierta hora. Del mismo parer es el sociólogo americano Michael Schudson, que teoriza el cambio de paradigma desde la idea abstracta del “ciudadano informado”, en el que el ciudadano tiene que ser informado sobre cualquier cosa para participar con racionalidad a la vida pública, al “ciudadano informacional” (“monotorial citizen”), que tiene que escanear el ambiente que lo rodea, evitando la sobrecarga cognitiva, y estar listo a activarse solo cuando la su intervención sea relevante y eficaz. Para desarrollar la habilidad y la competencia para navegar, Schudson presupone una clase de profesionales “info-nauticos” que podrían ayudar el ciudadano en desarrollar sus propias funciones selectivas y electivas.

El filósofo Pierre Levy afirma: “El primer diluvio fue de agua, el segundo será el diluvio de la información”. De hecho el problema es serio. Según las estadísticas del instituto IDC (http://www.idc.com/), sólo en el 2006 se han producido 161 exbyte de informaciones digitales (el “exabyte es la unidad de medida que indica mil millones de gigabyte). Es una cantidad de datos monstruosa. Dobla tres millones de veces todos los libros nunca escritos en la historia del hombre, doce pilas de libros de la Tierra hasta el Sol. Si se sigue con ese ritmo, se calcula que en el 2010 se producirán casi 1000 exabyte de informaciones digitales. Con esa cantidad de datos, la industria que gestionará los sistemas de archivo y de transmisión de datos asumirá un papel cada vez más importante. No es un caso que Google este desarrollando un servicio de gestión de tráfico de datos entre universidades. Hemos llegado al punto que tenemos que inventar continuamente nuevas unidades de medida para definir lo más grande: detrás de los “exabytes” ya empezamos a utilizar los “zettabytes” (100 mil millones de gigabyte” y “yottabyte” (100 mil millones de millones de gigabyte).

A ver, al final acabo preguntándome hasta adonde llevará el hombre contemporáneo esa actitud creadora, ese gigantismo de nuevo Prometeo que se sube hasta las estrellas sin pararse a reflexionar de por que lo esta haciendo y adonde quiere llegar…. otra vez el agujero de la brújula en mi cabeza empieza a dar vueltas. Bueno, mejor que pare aquí, parece que he encontrado una pequeña y tranquila isla en el mar de la red. A vez cabe aprender a descansar y a poner la palabra “fin”.

Hasta la próxima ola de bytes.

lunes, marzo 26, 2007

Hablando de cultura... se puede?


Ya entrando en la etapa de plantear el proyecto he hecho seguimiento de mis hábitos en Internet, y a propósito de cultura me he encontrado con posibilidades de las que antes dudaba, como por ejemplo que un grupo de personas firme un manifiesto para cambiar una ley o crearla y que esto tenga repercusión global como es el caso de amazoniaparasempre ... la verdad me da una idea y es que no se trata de culturas diferentes. La tradición y la innovación se juntan y es posible recuperar algo que se puede perder por falta de información.
Laura Rojas